Después de varios años de permanecer colmatado, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) recuperó la navegabilidad en 18 kilómetros del río Suárez, desde su nacimiento en la Laguna de Fúquene hasta las compuertas de Tolón en Chiquinquirá, así como en 33 kilómetros del ecosistema lagunar, los cuales conforman un canal perimetral que permiten la conectividad fluvial entre los municipios de Chiquinquirá, Simijaca, Susa, Fúquene, Guachetá, Lenguazaque, Ráquira, San Miguel de Sema y Ubaté.
De acuerdo con la Corporación, la ejecución del proyecto de recuperación de la Laguna de Fúquene integra labores de adecuación hidráulica, extracción de sedimentos y retiro de material vegetal acuático que se implementan integralmente en los diferentes cuerpos de agua que conforman todo el complejo lagunar (Fúquene, Cucunubá y Palacios).
“A la fecha son más de siete mil kilómetros de ocho fuentes hídricas, que incluyen los ríos Suárez y Lenguazaque, en los que se ha realizado limpieza y mantenimiento para permitir el libre flujo del caudal, lo que contribuye a que ya sea posible la navegabilidad”, explicó Elkin Villamil, director de Infraestructura Ambiental de la CAR.
La entidad dispone actualmente de 54 máquinas y ocho frentes de trabajo en los que adelanta el retiro de material, el cual es llevado a una planta piloto que producirá 2.800 toneladas al año de material compostado para recuperar predios degradados.
“Es la recuperación ambiental más grande que se adelanta en el país. A la fecha hemos logrado el restablecimiento de más de mil hectáreas de espejo de agua”, destacó Luis Fernando Sanabria, director general de la CAR.
Puesta en marcha de la PTAR Ubaté
Para contribuir a la recuperación de la laguna de Fúquene, cuya problemática surgió en los años 1800 a raíz de un proceso de desecación para la expansión agrícola y ganadera, la CAR inició en el 2019 la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Ubaté, obra clave en el saneamiento de las aguas servidas de este municipio que llegan al río Suta, afluente de la laguna.
Actualmente, la planta está en la fase de puesta en marcha y estabilización del sistema de tratamiento que consiste en el ensayo para iniciar la operación.
“Esta obra beneficiará directamente el municipio de Ubaté y tratará en promedio de 61,5 litros por segundo hasta que se construya la fase dos, con la cual el caudal aumentará de manera significativa” aseguró Sanabria.
Entre los municipios beneficiados con la recuperación de la Laguna están: Fúquene, Guachetá, Susa, Simijaca, Carmen de Carupa, Ubaté,Tausa, Sutatausa, Lenguazaque, Suesca, Cucunubá; en Cundinamarca, así como los de San Miguel de Sema, Ráquira, Chiquinquirá, Moniquirá, Saboyá, San José de Pare y Santana en el oriente de Boyacá.
De igual forma se benefician 21 municipios de la región centro oriente de Santander: Aguada, Barbosa, Barichara, Cabrera, Chima, Contratación, El Guacamayo, Galán, Girón, Guadalupe, Guapotá, Guespa, Los Santos, Palmar, Puente Nacional, San Benito, Simacota, Socorro, Suaita, Villanueva y Zapatoca.
Operación hidráulica y control de vertimientos
Gracias a la operación controlada de las compuertas del sistema hidráulico y la adecuación del río Suárez, la entidad evitó inundaciones en predios periféricos durante la temporada de lluvias de 2022, una de las más intensas de los últimos años.
Así mismo, la entidad inspecciona los vertimientos a través de un robusto sistema de videovigilancia, así como la pesca ilegal o invasión de la laguna. Esta labor es desarrollada de día y de noche y se transmite en tiempo real a través de la plataforma Evaluación, Seguimiento y Control Ambiental (PESCAR) ubicada en su sede central en Bogotá.
De acuerdo con la entidad, el proyecto de recuperación de la Laguna tiene un horizonte a diez años, por lo que espera que hacia el año 2028 el espejo de agua ya esté totalmente restablecido.
Fuente: CAR Cundinamarca