• 30 de octubre de 2024 12:14 PM

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CAR adelanta trabajos preventivos para evitar emergencias en temporada de lluvias

En desarrollo de su estrategia de adaptación al cambio climático, puesta en marcha desde enero de 2024, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) adelanta obras en distintos puntos del territorio para prevenir emergencias por desbordamiento de ríos y quebradas ante la llegada de la temporada de lluvias.

“La CAR se prepara para el Fenómeno de La Niña, que empezará en el mes de junio, según las predicciones del IDEAM”, destaca Alfred Ballesteros, director general de la CAR.

Además de los trabajos de mantenimiento a las obras de adecuación hidráulica en el río Bogotá, donde ya han sido intervenidos más de 10 kilómetros, la entidad adelanta otras labores como la limpieza y recuperación del río Chiquinquirá; y en el río Soacha realiza la ampliación del cauce y la construcción de una franja que servirá como zona de inundación controlada.

También inició las obras de adecuación hidráulica en los ríos Apulo y Calandaima en la región del Tequendama, de donde espera remover alrededor de 1’800.000 metros cúbicos de sedimentos para darle mayor capacidad a ambas fuentes y con ello mitigar el riesgo de emergencias por crecientes súbitas. 

En el río Apulo serán intervenidos ocho kilómetros entre los corregimientos de San Joaquín y San Javier en el municipio de La Mesa; y en el río Calandaima un tramo de 13 kilómetros entre los municipios de Viotá y El Colegio. 

Al anunciar el desarrollo de estas obras, el director de la Corporación pidió a los municipios de la región informar sobre situaciones de riesgo para que la entidad disponga su maquinaria para intervenciones preventivas. 

“Instamos también a todas las autoridades municipales a trabajar de manera articulada en los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, a informarnos acerca de puntos críticos, de situaciones extraordinarias donde debamos contribuir y colaborar con la intervención con maquinaria para mitigar los riesgos”.

“Tenemos zonas vulnerables en nuestro territorio, pero la CAR estará allí actuando, colaborándole a las comunidades y previniendo que no ocurran desastres que puedan afectar a las comunidades en sus bienes o en sus vidas”, dijo el director, Alfred Ballesteros.


Apoyo con maquinaria en 21 municipios.

Con más de 100 equipos, entre excavadoras oruga, anfibias y de brazo largo, entre otros, que hacen parte de su banco de maquinaria, la CAR apoya labores de gestión del riesgo en varias poblaciones del territorio. 

Uno de los puntos que atiende actualmente es en el río Villeta, donde se formó una cavidad profunda al costado izquierdo de esta fuente hídrica, a su paso por el casco urbano del municipio, como consecuencia de las crecientes súbitas en temporadas de invierno. Entretanto en La Vega, sobre el río Ila, se adelantan labores de alineación del cauce con el fin de evitar el desbordamiento.

También hay maquinaria dispuesta en Ráquira (Boyacá) donde una excavadora anfibia remueve sedimentos alrededor de la Laguna de Fúquene como parte de las labores de recuperación del espejo de agua en esta zona; mientras que, en San Miguel de Sema, también en Boyacá, se realiza la adecuación de jarillones sobre el canal Vallado Grande en la vereda Sabaneca para evitar inundaciones. La misma labor se realiza en el municipio de Chocontá a la altura de la vereda Tilata sobre el río Bogotá.

En Funza se adelanta el mantenimiento del canal San Patricio para despejar el espejo de agua. Allí se retiran lodos y especies invasoras, principalmente buchón, para garantizar mayor capacidad de transporte de agua. 

También se realizan labores de remoción de material vegetal en la vereda Patera del municipio de Ubaté sobre el desagüe del canal Palacio, al igual que en el canal Mariño de la vereda La Puntica del municipio de Guachetá, los cuales se encontraban invadidos de maleza. 

En otros municipios como Quebradanegra, Guayabal de Síquima y Fusagasugá, la entidad también desarrolla obras para proteger a la población de posibles eventos ocasionados por las quebradas que los rodean.


Brigadas de limpieza

Además de los trabajos e intervención con maquinaria, la entidad adelanta brigadas de limpieza que tienen como propósito principal prevenir posibles inundaciones y contribuyen a reducir el riesgo por represamientos de agua y posibles avenidas torrenciales, que pueden terminar afectando a las comunidades asentadas en las zonas vulnerables.

San Francisco, Tabio y Susa, son algunos de los municipios en los que la CAR ha comenzado a implementar las brigadas de limpieza de escombros, troncos, ramas y demás materiales que afectan las fuentes hídricas.

En estas jornadas, la comunidad participa activamente buscando mantener limpios los cauces de las quebradas y canales que atraviesan sus territorios.