En respuesta a una denuncia ciudadana, técnicos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) se desplazaron a la vereda Mata de Mora, en el municipio de Saboyá, Boyacá, donde identificaron prácticas ilegales que afectan los recursos naturales, especialmente el recurso forestal, de manera irreversible.
Durante la inspección en el predio, los técnicos hallaron 31 robles con anillamiento, un proceso que consiste en hacer un corte en la base del tronco para bloquear el flujo de nutrientes, causando así el deterioro gradual y la muerte lenta del árbol. «Esta es una especie de estrangulamiento que interrumpe la circulación de nutrientes», explicó Yiber Esteban González Gil, director de la regional Chiquinquirá de la CAR.
Además, se encontró la tala no autorizada de cuatro árboles de eucalipto de gran tamaño y el cultivo de papa y mora en una zona de ronda de una fuente hídrica cercana, lo que contraviene las normativas ambientales.
Los robles, como especies nativas, desempeñan un papel fundamental en la conservación del suelo, el ciclo del agua y la regulación climática. Las prácticas de anillamiento y tala ilegal no solo ponen en riesgo la supervivencia de estos árboles, sino que también aumentan la posibilidad de erosión y el deterioro de cuerpos de agua cercanos, afectando el equilibrio del ecosistema.
La CAR ha iniciado un proceso investigativo y, tras el análisis del informe técnico, se definirán las sanciones correspondientes en función del nivel de afectación ambiental identificado.
Fuente: CAR Cundinamarca