El fallecimiento de Fredy Pardo no deja de lamentarse en el paracaidismo colombiano. El experimentado instructor murió el pasado viernes, en el municipio de Ricaurte (Cundinamarca), luego de un salto junto a su pareja, la también paracaidista Andrea Cubides.
Y aunque el accidente no se dio en su labor como instructor en la empresa Xielo, firma líder en el paracaidismo nacional, la empresa decidió pronunciarse sobre lo ocurrido en sus instalaciones. Además, anunció un homenaje en memoria de Pardo
En un comunicado a la opinión pública, la empresa aseguró que, gracias a las evidencias, «constataron que la causa (del accidente) fue un error humano».
«El suceso no fue ocasionado por la falla de alguno de nuestros equipos y/o sistemas de seguridad. Gracias a la evidencia proporcionada por la cámara que iba en el caso de Fredy y el testimonio de la otra persona involucrada, pudimos constatar que la causa fue un error humano en el que dos paracaidistas, con licencia para saltar individualmente, no se separan lo suficiente antes de abrir su paracaídas y esto provoca una colisión entre los dos», expresó la firma Xielo.
Precisando la información, la empresa recalcó que «ninguna persona externa resultó involucrada». Además, los líderes de la firma ratificaron que seguirán colaborando con los entes encargados para la investigación del fatal suceso, como lo han hecho desde un comienzo.
Asimismo, expresaron sus condolencias a familiares, amigos y colegas. Además, invitaron a un homenaje a Fredy, en las instalaciones de Xielo, este viernes 28 de julio, en la mañana.
«Él era más que un amigo, más que un compañero de salto. Fredy era parte de nuestra tribu, siempre preocupado por cada uno de nosotros y cada persona que se aventuraba en Xielo. Sus historias nos inspiraban a vivir intensamente, a comernos el mundo con una sonrisa en el rostro«, compartieron en un sentido video.
Fredy, hijo de Ramón y Dioselina (QEPD), vivió en Tocaima sus primeros años. Estudió primero en la Escuela San Jacinto, de dicho municipio, y con los años vio en la formación militar una oportunidad para desarrollar su propósito.
Con el uniforme, después de años de servicio, lo mejor llegó entre 2004 y 2008, cuando adquirió los conocimientos necesarios para darle vía libre a su pasión: volar.
Pardo se formó entre esos cuatro años como instructor de paracaidismo militar. Luego, se dedicó al paracaidismo tándem, buscando compartir la adrenalina por los saltos con las personas del común. En 2011 recibió la certificación de la Asociación de Paracaidistas de los Estados Unidos (Uspa) y desde entonces no paró.
En su búsqueda, la firma Xielo, liderada por la destacada Ana Aponte, fue el lugar ideal. Allí, realizó más de 3.500 saltos, según cuentan sus amigos. Hoy, en medio del dolor que envuelve a Fredy y sus familiares, los mensajes de aprecio en redes sociales de quienes pudieron compartir un salto con él dan cuenta de que logró lo que muchas personas sueñan: contagiar a los demás de su pasión.